Comenzando el otoño de 2024, observamos la evolución de nuestros cultivos de aceituna en Rioja Oriental, la cual, ha sido notablemente positiva. Nos encontramos en una etapa crucial para el desarrollo del fruto, y afortunadamente, el clima ha sido un gran aliado en este proceso.
Desde la floración, las condiciones han sido favorables, con temperaturas ideales que permitieron una correcta polinización. Posteriormente, las lluvias que siguieron esta etapa fueron decisivas para el desarrollo de la aceituna, aportando la humedad necesaria en los momentos clave del ciclo del olivo.
Nuestros cultivos se han beneficiado enormemente de las lluvias que hemos tenido recientemente, que han proporcionado una hidratación óptima a los olivos. Esto es especialmente importante en esta última etapa del ciclo, donde la aceituna se encuentra en pleno proceso de engorde y da inicio a la fase de maduración. Con las lluvias, está asegurado que el fruto alcance un buen tamaño, en consonancia con las fechas en las que nos encontramos.
Otro factor positivo ha sido el descenso de las temperaturas en los últimos días, que no solo ha favorecido el ciclo de la aceituna, sino que también ha actuado como un protector natural contra posibles plagas. Las condiciones más frescas han ayudado a mantener la salud del cultivo, evitando ataques que podrían comprometer la calidad y el desarrollo del fruto en esta crucial etapa.
Observando el buen tamaño que presentan los frutos, la adecuada hidratación de los olivos y las condiciones climáticas favorables, auguran una excelente cosecha para esta campaña en Almazara Riojana, lo que nos proporcionará la materia prima de calidad necesaria para producir nuestros Aceites de Oliva Virgen Extra.
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