En Almazara Riojana, sabemos que el secreto de un buen aceite comienza mucho antes de la cosecha. Cuidar nuestros olivos es un arte que requiere dedicación, conocimiento y, sobre todo, respeto por la tierra. Es por eso que, en esta época del año, nos enfocamos en una de las tareas más importantes para la salud de nuestros árboles: el abonado.

Apostamos por un método tradicional y sostenible, utilizando estiércol como abono principal. Este aporte orgánico no solo nutre el suelo, sino que también mejora su estructura y capacidad de retención de agua. Al emplear estiércol, cerramos un ciclo natural, devolviendo a la tierra parte de lo que nos ha dado y evitando el uso de fertilizantes químicos que pueden alterar el equilibrio del ecosistema. El estiércol aporta nutrientes esenciales como nitrógeno, fósforo y potasio, fundamentales para el desarrollo de los olivos. Además, enriquece la microbiota del suelo, fomentando la actividad biológica y favoreciendo una mayor absorción de nutrientes por parte de las raíces. Todo ello se traduce en árboles más fuertes y resistentes a plagas y enfermedades, reduciendo así la necesidad de tratamientos artificiales.
Nuestro compromiso con la sostenibilidad va más allá de la producción ecológica. Trabajamos día a día para minimizar nuestro impacto ambiental y promover un cultivo respetuoso con el entorno. El uso de estiércol en el abonado es solo una de las muchas prácticas que implementamos para garantizar que cada gota de nuestro aceite de oliva virgen extra provenga de un sistema agrícola responsable y equilibrado. Sabemos que un suelo vivo es un suelo fértil, y por eso seguimos apostando por técnicas agrícolas que respeten los ciclos naturales y mantengan la biodiversidad en nuestros olivares. Así, no solo obtenemos un aceite de calidad excepcional, sino que también contribuimos a la salud del planeta y al bienestar de futuras generaciones.
En Almazara Riojana, en Rioja Oriental, cultivamos con conciencia, abonamos con respeto y producimos con pasión. Porque el mejor aceite es aquel que nace de la armonía entre el hombre y la naturaleza.